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La tímida estudiante sedujo al profesor de arte en su estudio privado después de la clase.
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Los amigos de la fraternidad organizaron una cita a ciegas para el chico tímido, pero terminó enamorándose del amigo de su cita.
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La madrastra era una mujer madura y experimentada que siempre lo hacía sentir joven y vivo.
La infidelidad no era un obstáculo para que ella sintiera algo por su mejor amigo, por lo que decidieron escaparse juntos a su cuarto para hacer lo que quisieran.
El chico malo de la fraternidad se enamoró de la chica buena y tuvieron una noche de pasión en el edificio de la universidad.
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El jugador de fútbol americano engañó a su novia con una porrista en los vestuarios después del partido.
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La amiga siempre aparecía en el momento justo para tentarlo con su sonrisa pícara y sus caricias atrevidas.
La joven estudiante de arte invitó a su profesor de pintura a su departamento para mostrarle su última obra y terminaron teniendo una sesión de modelaje bastante picante.