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Mi amiga de la universidad vino a visitarme a mi apartamento para celebrar su graduación, pero terminamos celebrando algo mucho más íntimo.
La estudiante se puso de rodillas frente a su compañero, demostrándole con una mirada intensa y apasionada que estaba lista para llevarlo a un mundo de sensaciones irresistibles.
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La estudiante se acercó lentamente a él, dejando claro que estaba dispuesta a enseñarle una lección inolvidable sobre el arte de amar.
Los momentos compartidos en el apartamento dejaban una huella indeleble en la amiga y su amigo.