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El roce de sus cuerpos en el estrecho pasillo del apartamento encendió la pasión.
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La estudiante ambiciosa y su tutor se acercaron más de lo que deberían en el apartamento mientras estudiaban juntos.
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La colegiala se despojó lentamente de su uniforme, revelando su lado más atrevido y desatando una tormenta de deseos insaciables en su pareja.
Cada encuentro en el apartamento era un juego de miradas y roces que los dejaba anhelando más.
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